La pitiriasis alba es una condición de la piel que pueden sufrir personas con dermatitis atópica, en especial niños. La pitiriasis alba en la cara es el caso que suele producir mayores problemas psicológicos, pues se confunde con facilidad con micosis hipopigmentada, que es contagiosa.
Vamos a explicar qué es la pitiriasis alba en realidad, qué nos falta por saber de esta condición y cómo podemos reducir las manchas blanquecinas que dan lugar a su nombre.
La pitiriasis alba es una incógnita
Se sabe que la pitiriasis alba afecta en especial a personas con piel atópica y a quienes tienen la piel muy seca, que suele manifestarse en el rostro y en los brazos en forma de manchas blanquecinas, escamosas y circulares que suelen superponerse entre sí y que hay hasta siete microorganismos sospechosos de facilitar la presencia de esta condición en la piel, que no enfermedad, pero ninguno ha demostrado una relación causa-efecto.
La pitiriasis alba es una respuesta a la inflamación en la piel, por eso se da con frecuencia en personas con dermatitis atópica. La piel enrojece y después se muestra blanquecina y escamosa, de manera similar a lo que sucede con un brote atópico suave pero sin ser tal cosa. Las manchas suelen verse en tonos blanquecinos, en especial en personas de piel más o menos bronceadas, pero también hay casos de pitiriasis alba con manchas rosadas. Y puede producirse cierto prurito o no en las zonas afectadas.
Tratamiento de la pitiriasis alba
Ante la duda, lo primero es acudir a un dermatólogo para que confirme el diagnóstico, pues no es tarea sencilla para un profano. Ya con el diagnóstico podemos comenzar a reducir la extensión de las manchas o, si hay suerte, a eliminarlas por completo, aunque es frecuente que vuelvan.
- En primer lugar se debe cuidar la hidratación y la nutrición de la piel de las zonas afectadas por pitiriasis alba, pues hay un factor que siempre se repite: se trata de una piel seca.
- Conviene realizar una analítica por si una deficiencia en vitaminas u oligoelementos estuviera empeorando el cuadro clínico.
- En algunos casos, el dermatólogo prescribe un tratamiento láser específico para estas manchas en la piel. No se trata del tratamiento antimanchas convencional, sino de los que mejoran el aspecto y condiciones asociadas a la piel atópica. La pitiriasis alba es una de ellas, la queratosis folicular otra. Ninguna de ellas es una enfermedad de la piel, pero pueden mejorar bastante con el tratamiento láser adecuado, por ello hay médicos partidarios de tratar la piel atópica con láser (no se puede curar la atopía, pero sí mejorar algunos síntomas asociados).
La pitiriasis alba no se contagia y ni siquiera es una enfermedad de la piel por los datos que tenemos a día de hoy. Todavía existen muchas incógnitas al respecto, como la influencia de la humedad ambiental y de las exposiciones a rayos UVA, pero sí se sabe que quienes sufren de pitiriasis alba deben cuidar la piel de la misma manera que lo hacen las personas con dermatitis atópica, que son quienes acaparan más casos de pitiriasis alba.
El dermatólogo, tras un diagnóstico visual del caso, puede recomendar un tratamiento con sesiones láser dos veces por semana, durante 12 semanas, seleccionando una longitud de onda específica. Este tratamiento no puede garantizar la desaparición total de las manchas en el rostro o los brazos, aunque sí suele conseguir una mejora notable.
Cuando la pitiriasis alba va unida a la dermatitis atópica, al ser esta última una enfermedad crónica, podría reaparecer, en especial si no se sigue cuidando la piel con productos de higiene y lociones específicos.