En la primera década de este siglo se popularizaron las cremas anestésicas locales para evitar el dolor causado por la depilación en personas especialmente sensibles. De uso cosmético y venta libre, la recomendación boca a boca hizo que pronto mucha gente decidiera usar este tipo de cremas antes de hacerse la cera, un tatuaje o una sesión de depilación por láser sin saber siquiera si la sensación sin la crema anestésica iba a ser molesta.
En el año 2007, la Agencia Estadounidense del Medicamento (FDA) desaconsejó de manera tajante el uso de estas cremas, tras el fallecimiento de dos personas jóvenes y sanas. Si deseas conocer mejor los motivos por los que no deberías usar crema anestésica para depilación, sigue leyendo.
La crema anestésica es un medicamento, no un cosmético
La crema anestésica que todavía algunas personas usan antes del láser es un medicamento de uso tópico y, como cualquier medicamento, no está exento de contraindicaciones y de efectos secundarios. Esto mismo sucede con productos naturales y con algunos cosméticos, las diferencia es que organismos como la FDA, o la AEMPS en España, velan por que cumplan unas normas tanto en la información que deben mostrar como en las advertencias de uso. Además, todo medicamento debe ir acompañado de un prospecto, tal y como marca la ley.
Las cremas anestésicas son geles o emulsiones que incluyen lidocaína y/o tetracaína para lograr el entumecimiento temporal de la zona en la que se han aplicado dos horas antes. Estas sustancias penetran en la piel en pequeñas dosis, aunque si hay alguna herida, se aplica en mucosas o en zonas muy extensas, es cuando puede haber un riesgo para la salud de las personas sanas. Las personas con alguna cardiopatía no deberían usar estos productos, pero antes no se sabía.
Para que te hagas una idea, la lidocaína es lo que lleva el spray que usan los dentistas antes de inyectar la anestesia, para atenuar un poco la molestia. La zona se adormece y, a veces, muestra una ligera irritación. Ahora imagina algo así en una superficie extensa, como son las piernas. Añádele la recomendación de usar un film de plástico para que el producto penetre mejor y, lo más importante, ten en cuenta el hecho de que estos anestésicos locales, al llegar al torrente sanguíneo alteran el ritmo cardiaco. Por ello se desaconseja su uso antes de hacer deporte, por ejemplo.
Desde que las cremas anestésicas se cobrasen dos vidas y saltaran las alarmas, se obligó a reformularlas con concentraciones mucho más bajas de anestésicos y con advertencias. Pese a eso, se siguen produciendo casos de dermatitis tras su uso en personas alérgicas o en pieles muy sensibles.
Hoy en día, se siguen utilizando para casos concretos, en personas con poca tolerancia al dolor y en zonas poco extensas, siempre bajo supervisión médica.
¿Depilación láser y crema anestésica?
Para la depilación láser, al menos si la realizan profesionales como el equipo de Dermativa y muchos otros, el uso de crema anestésica está desaconsejado porque la depilación láser no duele especialmente. Y, si no duele, ¿por qué arriesgarse a un reacción en la piel o cosas peores?
Por si fuera poco, cuando se va a hacer una depilación láser se debe ir con la piel limpia pero libre de activos cosméticos desde la noche anterior. Hablamos de activos fotosensibles y de otros que pueden aumentar el efecto del láser, sea alejandrita o diodo, y causar quemaduras más o menos severas pese a haber seleccionado bien la potencia de la máquina.
Recuerda que debes informar siempre de cualquier medicamento que estés tomando cuando recibes una sesión y, en caso de ser fotosensibilizante, si estás tratando con un equipo serio, te mandarán de vuelta para casa sin darte la sesión ese día. Y es que hay muchos medicamentos que no producen efectos fotosensibilizantes con la exposición solar diaria pero sí ante una radiación más potente, como es la del láser alejandrita, el diodo o el IPL. Esos medicamentos que producen una fotosensibilidad tan específica no están obligados a indicarlo en los prospectos, a día de hoy. Y de preparados de venta sin receta o plantas medicinales mejor ni hablamos.
Pero, volviendo a la depilación láser, salvo en casos muy particulares, si duele es que algo va mal. Se puede notar cierta molestia en algunas zonas, o algún pequeño calambre ocasional, pero no un dolor fuerte.
En el caso del rostro, donde sí hay zonas muy sensibles, se debe aplicar hielo antes de proceder con la sesión, y el propio hielo ya adormece la piel.
Si tu piel tiene una herida o eccema, no puedes recibir la sesión hasta que se haya curado del todo. En los demás casos, solo pueden sentir disparos de calor, aunque la mayoría de máquinas para la depilación con láser incorporan un chorro de aire frío para aliviar la molestia.
Médicos y profesionales de la depilación coinciden en que este tipo de cremas anestésicas deben usarse con cuidado y solo si son necesarias, en zonas pequeñas. Desaconsejan su uso para la depilación con cera, que sí es dolorosa en algunas zonas, y para el láser no se consideran necesarias.
Si tras una sesión láser o durante ella sientes dolor en la piel, comunícalo de inmediato porque es indicativo de que algo se ha pasado por alto, no de que necesites crema anestésica para tu próxima sesión. Es importante que sigas las recomendaciones que te den en el centro especializado para cuidar la piel ese día y el siguiente.