Aunque la depilación láser y la fotodepilación no son exactamente la misma cosa, ninguna de las dos debería realizarse en casa, según advierten los expertos. Puede parecer tentador el hecho de comprar una máquina casera y, con paciencia, lograr una depilación definitiva (o no) en todas las zonas del cuerpo y del rostro que necesitemos o se nos apetezca, pero al final no compensa si arriesgamos la salud con la depilación láser en casa.
Vamos a explicar con más detalle los riesgos de la depilación láser en casa, y también los de las fotodepilación, de manera resumida.
Tabla de contenidos
Los aparatos de depilación láser en casa no son lo que dicen
La Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) advierte que, aunque algunos de estos dispositivos de depilación en casa cumplen con los requisitos de la FDA, por lo que podemos considerar que son legales y seguros en manos expertas, no se trata de aparatos de depilación láser porque su uso doméstico no está permitido, sino de luz pulsada.
Ambos procedimientos de depilación atacan el vello de manera selectiva en función de su color, aunque es el láser el que consigue llegar hasta el folículo piloso e inducir una quemadura que no llega a afectar a la piel. La depilación por luz pulsada, también conocida como depilación IPL, retrasa la aparición del vello y afina el que sale nuevo, pero no suele ser completamente definitiva.
Hay que recordar que en el rostro, el vello casi siempre es causado por cuestiones hormonales y lograr una depilación de por vida, no siempre es posible y requiere de plataformas muy precisas. Lo que sí se suele conseguir es eliminar el vello activo y requirir de algún retoque anual cuando comience a ser más visible nuevo vello hormonal.
Las opiniones de la depilación láser en casa no son de confianza
Los fabricantes de estos dispositivos de luz pulsada, cuyos precios suelen oscilar entre los 300 y los 600 euros, se apoyan en testimonios de clientes que no han llegado a completar un tratamiento pero están contentos porque su vello se ha debilitado en unos meses.
No obstante, tanto para aplicar depilación de luz pulsada como depilación láser son necesarias una formación específica para cada tipo de depilación y Equipos de Protección Individual (EPI), al menos para la vista. Hay personas que no pueden someterse a depilación láser ni a depilación por luz pulsada por estar tomando medicamentos de efecto fotosensibilizante. Además, la depilación láser no elimina canas o vellos claros ni puede aplicarse en personas de piel oscura, y siempre se debe evitar hacer disparos de luz en lunares y otras lesiones de la piel.
La depilación láser es muy efectiva, aunque se aconseja que un técnico evalúe los casos problemáticos y determine cuál es la longitud de onda adecuada, si es que es posible realizar el tratamiento. Lo habitual cuando se trata con profesionales de la depilación láser sea gratuita y sin compromiso y que también se incluya una prueba de tres o cuatro disparos en una zona poco visible, para asegurar su eficacia.
Efectos secundarios de la depilación láser mal hecha
Por lo general, quien compra un aparato de depilación por luz pulsada para su uso en el hogar no es médico ni consulta antes con un dermatólogo. Tampoco dispone de las gafas protectoras especiales, por lo que puede dañar de forma irreversible sus ojos si intenta depilar zonas como las cejas o por una mala orientación del aparato.
Hay dispositivos para depilarse en casa con luz pulsada, aunque digan hacerlo con láser, que permiten varias potencias en el disparo de la luz o radiación. Eso está bien cuando se sabe cómo se debe hacer la selección, y volvemos al tema del especialista. En todo caso, la potencia del disparo es inferior a la de los centros de depilación profesionales, por lo que solo podrás aspirar a una depilación más duradera que la cera y a que el vello nazca más débil, pero solo hasta cierto punto.
Al margen del riesgo de los ojos, porque las gafas protectoras las podrías comprar ahora que ya lo sabes, y asumiendo que no vas a disparar en lunares, lentigos, cicatrices, eczemas, entre otros, con la depilación “definitiva” realizada en casa por personal no cualificado te arriesgas a sufrir:
- Quemaduras de mayor o menor grado, que pueden dejar cicatrices o pozos en la piel permanentes.
- Infecciones de esas quemaduras, cuando no sean muy visibles. Además, no tendrás a quién acudir al día siguiente si algo saliera mal, para que te prescriba un tratamiento farmacológico.
- Que el vello se refuerce por un mal uso de la radiación. Es algo que también puede pasar con el láser, de ahí la importancia de acudir a centros serios siempre.
- Fotoenvejecimiento y arrugas prematuras. Esto es muy frecuente, en especial si usas mucho la máquina de depilación casera y nadie te ha explicado cómo hacerlo de manera correcta.
En resumen, lo barato sale caro. Los aparatos que se venden para depilarse con láser en casa no son tales, sino aparatos de luz pulsada con menor potencia que los de los centros de belleza, que no ofrecen la depilación definitiva. Y en cualquier caso, los riesgos para la salud, aunque intentes hacer las cosas lo mejor posible, tampoco compensan el posible ahorro, que a veces ni es tal.
Los centros profesionales de depilación definitiva por láser tienen que pasar revisiones anuales que consiguen resultados con garantías e, incluso, se puede lograr una mejora del estado de la piel. No en vano, hay dermatólogos que recomiendan la depilación láser realizada por profesionales para aliviar problemas de foliculitis y/o queratosis folicular asociados a algunas enfermedades crónicas de la piel.
Tienes alguna duda? Podemos darte una cita gratuita y la resolvemos.