Aunque te cuides mucho, ganes el peso recomendado por los médicos y seas una mujer de complexión delgada, no vas a poder evitar el tener los pies hinchados durante el embarazo, aunque sea en los meses finales. La hinchazón de tobillos es algo habitual en las mujeres embarazadas, aunque pueden combatirse de forma segura para el feto. Vamos a ver las dos soluciones más seguras para ambos.
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¿Por qué se hinchan los pies y los tobillos durante el embarazo?
La retención de líquidos en los miembros inferiores es la consecuencia natural del aumento de tu barriga. Llega un punto en el que el abdomen gana tanto volumen que comprime la raíz de las piernas, dificultando el retorno venoso y, con él, el linfático. La consecuencia son pies y tobillos hinchados, a veces también las piernas desde la rodilla hacia abajo. Dependiendo de tu peso inicial, del peso que ganes durante el embarazo y de algunas cuestiones de historial médico, los problemas con la retención de líquido pueden manifestarse en el tercer trimestre de embarazo (lo más habitual) o un poco antes.
Los tobillos hinchados por el embarazo o por cualquier otro motivo relacionado con un mal drenaje linfático se acompañan de cansancio y pesadez en las piernas. Esta sensación real empeora si pasas mucho tiempo de pie sin estar caminando o si sufres de sobrepeso.
¿Cómo podemos prevenir y cuidar nuestros pies de la hinchazón?
Cualquier medida que mejore el retorno venoso y el drenaje linfático aliviará los pies hinchados por el embarazo, pero algunos métodos eficaces están contraindicados. Nos referimos a los tratamientos con aceites esenciales o a los excipientes de algunos medicamentos de uso tópico, por lo que nuestros “remedios tradicionales” para mejorar el drenaje linfático de las extremidades inferiores durante el embarazo serán un poco simples, aunque no por eso dejan de funcionar:
- El embarazo no es momento para hacer dieta. Si has entrado en él con sobrepeso u obesidad, no puedes pretender bajar de peso ahora pero sí te conviene intentar no subir más de lo recomendable con dieta sana y paseos. Sabemos que estas medidas no siempre son suficientes, menos aún cuando las hormonas andan revolucionadas.
- Por lo anterior, es importante que evites pasar mucho rato de pie sin estar caminando y que elijas un calzado cómodo.
- Por las noches, viendo la televisión o leyendo antes de irte a dormir, coloca unos cojines bajo tus pies de manera que queden situados un poco por encima de tu tronco.
- Dirigir el chorro de la ducha con agua fría a los pies y tobillos edematosos también te puede aliviar.
Tratamientos que pueden ayudarte con los pies y tobillos hinchados
Como te decíamos, muchos de los tratamientos para pies y tobillos hinchados están contraindicados durante el embarazo y los remedios caseros que puedes usar para prevenir las molestias o aliviar los casos leves tienen una efectividad limitada.
Si para ti no son suficientes, hay dos tratamientos estéticos inocuos que sí van a aliviar tu pesadez de piernas y pies, con beneficios adicionales. Uno es el drenaje linfático y otro la presoterapia. Ambos deben realizarse adaptados a las circunstancias de una mujer embarazada.
- El drenaje linfático es un masaje que se realiza de forma manual y busca empujar ese líquido que se acumula por el deficiente retorno venoso.
- La presoterapia se basa en el mismo principio pero de manera controlada, y se puede aplicar en medias piernas o piernas enteras. En este caso, en lugar de un masaje manual, una máquina aplica un gradiente de presiones, más intensas en los pies y más suaves a medida que ascendemos por las piernas, con lo que al líquido retenido en la zona no le queda más remedio que ir subiendo o retornando, por pura física. La presoterapia durante el embarazo se puede aplicar también en los brazos para mejorar la celulitis, pero jamás se comprimirá el vientre, ni tan siquiera las caderas, para no perjudicar al futuro bebé. La presoterapia tiene la ventaja adicional de aliviar las molestias y el aspecto de las varices en las piernas. Muchas mujeres presentan algunas varices en ellas durante el tercer trimestre.
Si estás embarazada, vas a sufrir hinchazón de pies como mínimo, al menos en el tercer trimestre del embarazo. En los casos leves, los trucos de siempre te aliviarán, pero no son milagrosos. Si no te bastan, recuerda que puedes recurrir a dos tratamientos de cabina seguros y eficaces, que son el drenaje linfático y la presoterapia. Para aliviar las molestias del tipo pies hinchados o piernas cansadas de las embarazadas, nos gusta más la presoterapia, porque previene o trata varices, que tampoco son extrañas en el tercer trimestre.