La celulitis puede ser solo un problema estético o llegar a convertirse en un problema de salud. Además, pese a la creencia popular, los hombres también pueden sufrir celulitis, generalmente en abdomen y muslos, aunque no se aprecie a la vista porque su piel es más gruesa y no suele mostrar el acolchado que conocemos como piel de naranja.
La celulitis es una alteración en el tejido conjuntivo que, principalmente, provoca una acumulación de agua y de toxinas. Esta a su vez, provoca un enlentecimiento circulatorio y se agrava con un endurecimiento de las fibras.
Existen diferentes tipos de celulitis y varias clasificaciones. Los tratamientos de los diferentes tipos de celulitis deben ser adaptados, atendiendo al grado de la celulitis y a su causa. El tipo de celulitis va a determinar también la proporción de mejora esperada cuando se combinan tratamientos estéticos con la eliminación de factores agravantes de la celulitis.
Todas las clasificaciones de los diferentes tipos de celulitis
Dependiendo de su distribución
La celulitis puede ser general o localizada. La celulitis general se presenta casi exclusivamente en personas obesas o con muy malos hábitos alimenticios, mientras que la localizada no hace distinciones y puede aparecer incluso en gente con infrapeso.
En función de las características de la celulitis
Se distinguen la celulitis blanda, la celulitis dura y la celulitis edematosa.
- La celulitis blanda es la más frecuente y la que mejor responde a los tratamientos que estimulan el drenaje linfático, como masajes o presoterapia. Es la típica piel de naranja y, si no avanza, no supone riesgo para la salud. El problema es que cuando aparece la celulitis, si no se hace nada por mantenerla bajo control, generalmente va avanzando a casos más serios con cambios hormonales o por el efecto del sedentarismo.
Está asociada con flacidez y con hipotonía muscular. Su aspecto es gelatinoso y la piel acolchada. La piel es fácil de pellizcar, blanda y de tacto esponjoso. Tiembla con el movimiento y cambia según la postura.
Pese a que no suele ser dolorosa, puede llegar a producir cierta sensación de pesadez.
- La celulitis compacta/dura suele afectar a mujeres jóvenes y deportistas. Es dura al tacto y se aprecia solo al presionar las zonas afectadas. Su apariencia es compacta, tersa, firme y sin edemas, y no se modifica con los cambios posturales (estar de pie o sentado).
La temperatura local es más fría que en el resto del cuerpo y, en algunos casos, es dolorosa al tacto.
La buena noticia es que también se trata de una celulitis con fácil tratamiento, generalmente con radiofrecuencia.
- La celulitis edematosa ya es algo serio. Está relacionada con un mal funcionamiento circulatorio y linfático y afecta a las piernas, que adquieren aspecto de columna debido a la retención de líquidos. Presenta aspectos en común con las celulitis blandas y duras, y su tratamiento va encaminado a atenuar el problema, porque lo solución completa y definitiva es casi una utopía.
La celulitis edematosa suele requerir de vigilancia constante, pues es muestra de un problema orgánico subyacente. Aparece en mujeres en edades tempranas y el signo de la piel de naranja es observable desde el principio de la alteración. Se observa un incremento de volumen en extremidades inferiores, las piernas se presentan muy hinchadas y con una importante retención de líquidos.
La consistencia de la piel se nota pastosa, con nudosidades. Es dolorosa al tacto y a veces hasta espontáneamente.
En función de la evolución de una celulitis
Se habla de grados de la misma:
- La celulitis de primer grado apenas es visible cuando apretamos las zonas afectadas y no se aprecia a simple vista. La piel se ve lisa mientras se está de pie o acostado, pero al pinzar la zona se aprecia pliegues y surcos, pero sin existir un aspecto colchón.
- La celulitis de grado II es visible a simple vista, aparece un aspecto tipo colchón, y también ante la presión en las zonas afectadas.
- La celulitis de grado III es muy visible a simple vista estando de pie, aunque estando acostado se ve menos.
- Y la celulitis de grado IV curso con edemas y es siempre dolorosa, de manera análoga a la celulitis edematosa.
Es necesario señalar que no es raro que una misma persona presente más de un tipo de celulitis a la vez, o que en ciertas zonas especialmente problemáticas sufra de un grado más avanzado que en zonas donde el sistema linfático y el retorno venoso son más eficientes.
La celulitis es una patología común en mujeres, que también puede afectar a los hombres. Existen varios tipos y grados de celulitis, siendo unos un problema estético y otros, los más severos, algo que afecta a la salud con dolores, edemas, predisposición a varices, etcétera.
Cualquier tipo de celulitis tiene tratamiento que lo atenúa, pero solo las formas benignas pueden aspirar a una solución definitiva. Son estas formas incipientes de celulitis las que deben llevarnos a buscar una solución porque, de no hacerlo, muchas terminan evolucionando en grados elevados, que afectan a la calidad de vida.
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