La deshidratación proporciona un aspecto cansado, áspero y reseco a la piel del rostro, signos que a veces pasan desapercibidos o que no se logran diferenciar con total claridad. Hoy te mostramos cómo saber si tienes la piel deshidratada así como los efectos que tiene la falta de hidratación en tu salud cutánea.
Síntomas de la piel deshidratada
Antes de conocer los síntomas de la piel deshidratada es importante que sepas reconocer cuál es tu tipo de piel. Erróneamente se tiende a pensar que una piel seca es una piel deshidratada y que la piel grasa está libre de sufrir deshidratación; sin embargo, tanto la piel seca como la mixta y la grasa son susceptibles de presentar síntomas de piel deshidratada y, por otro lado, tener una piel seca no implica la existencia de deshidratación en la epidermis.
Sabiendo esto, ¿cómo saber si tu piel está o no deshidratada? A continuación te detallamos los indicios más comunes de una piel con falta de agua:
- Ausencia de brillo: la falta de agua en la piel hace que esta se muestre apagada y sin brillo, haciendo que el rostro parezca cansado y falto de vitalidad. En pieles grasas la falta de brillo puede ser un síntoma menos evidente aún en casos de deshidratación en la piel.
- Exceso de tirantez: la piel deshidratada se muestra tirante y tensa debido al déficit de agua. Dependiendo el grado de deshidratación, se percibe una sensación más o menos intensa de falta de elasticidad y suavidad.
- Pérdida de turgencia: cuando la deshidratación en la piel es de moderada a grave, aparece una disminución o pérdida de turgencia que se caracteriza por el retorno lento de la piel a su posición normal tras haber sido sostenida durante unos segundos.
- Desprendimiento de la piel: la descamación es otro de los síntomas de la piel deshidratada y comúnmente va acompañado de picores e irritación cutánea. Con la falta de agua, la piel comienza a descamarse mostrándose irregular y rugosa.
Cuando hablamos de una piel seca deshidratada, estos síntomas suelen agravarse en la zona de las mejillas pudiendo aparecer en el rostro las denominadas estrías de deshidratación. En cambio, la piel grasa y mixta deshidratadas tienden a experimentar los primeros síntomas en el nacimiento de las cejas, en la nariz y alrededor de la boca.
Consecuencias de la deshidratación en la piel
La deshidratación suele ser, en la mayoría de los casos, un estado de la piel transitorio como respuesta a agentes externos entre los que se incluyen las temperaturas extremas, la falta de humedad ambiental, la exposición prolongada al sol, el uso de cosméticos agresivos e incluso el estrés crónico.
No obstante, cuando la piel deshidratada no recibe los cuidados necesarios pueden aparecer consecuencias como las siguientes:
- Aparición de ojeras muy marcadas.
- Manifestación temprana de líneas y arrugas de expresión.
- Deterioro y envejecimiento en la apariencia del rostro.
- Aparición de estrías de deshidratación.
Para mantener la viveza y salud del rostro es importante saber cómo cuidar la piel de la cara evitando, en la medida de lo posible, que la deshidratación llegue a producirse. Beber mucha agua, alimentarse correctamente y recurrir a cosméticos hidratantes es la mejor forma de mantener la piel deshidratada a raya.
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