A estas alturas ya tendrás claro que hay pieles que sufren de granos por la mascarilla o de otros problemas más importantes. Es probable que tú seas una de tantas personas afectadas y también puede ser que vengas notando tu piel más rebelde o sensible sin saber el motivo.
Las alteraciones de la piel de la cara causadas por la mascarilla tienen solución, unas veces más sencilla que otras.
Tabla de contenidos
Qué efectos sobre la piel de nuestro rostro tienen las mascarillas
Para los despistados o para quienes no saben que forman parte del amplio grupo de afectados por el uso continuado de la mascarilla, haremos un breve repaso.
Acné o maskné
Las mascarillas favorecen que se acumule humedad y haya poca transpiración de la piel, si bien este efecto varía en función del tipo de mascarilla elegido. También ayudan a extender las bacterias oportunistas causantes de los comedones cerrados, hasta tal punto que se ha inventado una nueva palabra para designar el acné producido por las mascarillas higiénicas, quirúrgicas o sanitarias: el maskné.
Irritaciones
Las personas de piel muy sensible y quienes deban usar mascarillas FFP2 durante varias horas seguidas, día tras día, pueden llegar a sufrir lesiones en la piel similares a las que causan una exfoliación demasiado fuerte o un rascado continuo.
Desequilibrios en el manto lipídico
Especialmente en verano, pero también en los meses fríos si estamos en ambientes con calefacciones, la mascarilla nos hace sudar más en las zonas que cubre. Si tu piel es seca no pasa nada, pero si tiene tendencia a ser grasa en la zona peribucal, vas a notar cómo tu piel se ha vuelto más grasa y más irritable. Las mascarillas pueden aumentar los casos de dermatitis seborreica.
¿Cómo evitar las consecuencias del uso de la mascarilla?
En primer lugar, si tu piel es muy sensible y tienes la suerte de estar en espacios con poco riesgo de contagio, puedes plantearte cambiar la mascarilla FFP2 por una quirúrgica o una higiénica, que son mucho más transpirables y también más suaves en relación con el rozamiento. Si optas por una mascarilla de tela, asegúrate de que cumple con todos los requisitos sanitarios porque te juegas mucho más que unos granos o un bigote enrojecido.
Si tienes periodos de descanso en el uso de la mascarilla, por ejemplo si vas a comer a casa, aprovecha el momento para realizar un breve ritual de rutina de cuidado de la piel adaptada a los tiempos de pandemia.
¿Cómo tratar las alteraciones en la piel de la cara provocadas por la mascarilla?
Los problemas de aumento de grasa en la zona cubierta con la mascarilla se controlan con limpieza. Tal vez debas cambiar de limpiador durante la pandemia, o pasar de limpiar tu rostro dos veces al día a hacerlo tres.
El acné o maskné se combate con limpieza e hidratación, lo mismo que sucede con las irritaciones localizadas. Pero si tu problema de acné es severo o rebelde, puedes plantarle cara con sesiones láser específicas, que ayudan a reducir la concentración de bacterias causantes de comedones con pocas sesiones y tienen un efecto bastante prolongado en el tiempo.
Las alteraciones en la piel de la cara relacionadas con el uso de mascarillas y el aumento de producción de sebo requieren que la hidratación se lleve a cabo con productos oil free, mientras que si sufres de acné localizado, pero tu piel es normal o incluso seca, lo que debes mirar es que tus cremas sean no comedogénicas. Lo mismo, para ambos casos, es aplicable al maquillaje en caso de que te maquilles usando mascarilla.
El uso continuado de mascarillas tiene efectos sobre la piel del rostro que pueden resultar incómodos, pero todos ellos tienen fácil solución. No debes dejar de usar el tipo de mascarilla recomendado en función de los niveles de riesgo de donde te encuentres con la disculpa de que tu piel se resiente. Adapta tu rutina de cuidado facial al uso que necesites hacer de las mascarillas y a tu tipo de piel y verás cómo logras tener cualquier problema derivado de su uso bajo control.